Hacedme caso chicos: Si os encontráis un vino de bolsa en una caja en vuestra cocina, lo ideal es que nunca, nunca, nunca, cojáis un vaso para probarlo. Si como a mí os va el riesgo, sed sensatos, no hagáis como yo y llenéis el vaso hasta arriba, a lo loco.

Y no sólo eso, sino que a pesar de la mezcla de olores entre matarratas y KH7 me he aventurado a probarlo. Qué decir: Puro veneno.

Tras esta horrible, horrible experiencia, he pensado en la cantidad de blancos que he probado -los prefiero a los tintos- tan buenos, y lo bien que haría en compartirlos con vosotros. Para que no cometáis el error de beberos lo primero que os encontréis en la cocina. Y por cierto, los mejores blancos se hacen en Canarias, así que aquí va mi lista:

Stratvs:  No sólo pueden presumir de unas bodegas dignas de ver, tanto su dulce como su seco son sublimes. En lo que los he probado, el dulce es más ligero y él sólo entra perfecto, muy rico. Para tomarlo a la sombra de un árbol un día de buen solazo. El Seco en cambio encaja en comidas y cenas, con pescados y entrantes con quesos fuertes. El Grifo: Después de visitar la bodega probé su semidulce y riquísimo. A pesar del toque dulzón tiene cuerpo y un carácter propio que le separa del vino de otras bodegas.

Matías i Torres: Es una bodega muy pequeña, así que su producción es limitada y mimen mucho los detalles. El Albillo tiene un tono dorado espectacular, y un sabor con un regusto dulce, una botella espectacular para probarla, y compartirla.

Tres bodegas y tres gustazos, sinceramente. Stratvs ya la conocía pero a las tres las visité cuando hicimos Explorando Canarias. Si conoces más bodegas con buenos blancos, cuéntanoslo en los comentarios.