Steven

\"Tu acento te delata\". Con estas palabras y acento de telenovela, el guiri que estaba a mi lado en el bar resultó ser una de las grandes razones por las que el destino, el viaje, o lo que sea, me llevó a Pai.

Algunas veces, los acontecimientos se suceden de tal manera que es difícil no pensar que estar perfectamente orquestados. Ya sea una voluntad superior, el destino, el viaje, llamadlo como quieras.

A veces, "casualidad" es símplemente un concepto inaceptable.

Yo ya el tema de atribuir cualidades divinas a acontecimientos terrenales, como que no. Y sin embargo, en este viaje he desarrollado una fé ciega en que "al final siempre hay algo que ganar, o algo que aprender", "siempre se puede sacar algo bueno de algo malo", "lo que importas no es lo que te encuentras, es lo que te pasa", y el no menos importante, "abrirte y vivir, o cerrarte y sufrir".

Gracias a esa fé no tuve mayor problema en ir a Pai cuando la cosa para cruzar a Laos se puso complicada. Sabía que algo acabaría pasando por lo que habría valido la pena ir hasta allí.

Yo hubiera preferido a una morena de mirada seductora, pero ya sea una voluntad superior, el destino, o el viaje, me mandaron a un farang con Rayban y tirantes. Pero no un farang: un guiri, un gringo, un tío con pinta de ir los domingos a ver el béisbol con sus amigos con gorra y todo. Pero a la segunda cosa que me dijo, me quedó claro que es de los que -queriendo o no- tienen un as en la manga.

  • Where are you from?

  • Spain

  • Tu acento te delata

Sorprende ver a un amérrican hablando Español, pero sorprende más entearte de que en realidad, es de Guatemala, trabajaba en Miami, dejó su curro de Broker, y se vino a descansar un poco del estrés que genera lanzar gente menuda contra una diana un lunes por la mañana en la oficina -nadie se escandalice, en realidad esto último es una alusión a una película-.

Pero lo curioso de Steven es que en los más de diez días que he seguido viajando con él, tarde o temprano me ha demostrado en vivo y en directo que todo lo que he dicho en el cuarto párrafo es, además de un montón de síntesis efectista y fáciles de recordar, conceptos veraces y útiles que te llevan a algún lado.

"Un sí siempre te llevará a más sitios que un no".

La prueba viviente es cómo acabamos hablando sobre tecnología, emprendimiento, y en qué invertimos nuestro tiempo. Después de nuestra primera conversación me le encontré al rato por la calle y me preguntó que si nos tomábamos una y charlábamos. Mi reacción habitual hubiera sido un "No, para qué", pero mi experiencia viajando había sido que un sí siempre te lleva a cosas mejores. En este caso, hablar con un tío del que aprendería a un montón de niveles.

"Abrirse y vivir, o cerrarse y sufrir"

También se puede traducir como "Nada pasa si te quedas en casa". Puedes negarte a lo que te ocurre o abrirte a ello. A lo que te. Cierras te hace sufrir, mientras lo que aceptas, abrazas, aprovecha o haces tuyo suele ser algo que te hace más feliz. Hay que tratar de sacar el máximo partido hasta a lo malo.

En alguna ocasión me he visto tentado de quedarme comiendo techo en la habitación por estar algo cansado o preferir quedarme a leer. "Te arrepentirás si pasa algo y te lo pierdes", y qué razón tenía, lo cual me lleva a que

"Hay que estar en el meollo del asunto"

Vamos, que hay que experimentar la vida en primera persona, estar en el mogollón, meterse en el centro de la acción y a ser posible, jugar un papel protagonista y poner el sitio patas arriba. Saliendo de fiesta me dejó claro que no puedes estar en el juego si te quedas en las gradas de espectador.

"Fuck It" o "El momento es ahora"

Probablemente una de las lecciones -o herramientas- más útiles que he aprendido de éste hombre: darme cuenta de que en la mayoría de ocasiones el coste de oportunidad es nulo y no tengo nada que perder. Dándote cuenta de esto, es muy fácil liberarse de la inseguridad y el miedo.

"Siempre hay algo que ganar, o algo que aprender"

Este concepto es de Sergio y le conocí en Koh Tao, pero lo traigo una vez más aquí porque la realidad es que de algo tan sencillo como un cambio de destino de última hora, o el intentar conseguir algo de beber, acaba en conocer a un tío de los que te impactan y dejan huella.

Por el camino, hay historias para contarnos e historias que va a ser mejor que no contemos. En cualquier caso, un par de semanas con este tío me han recordado que todos buscamos trucos o maestros, pero no hay un sólo camino correcto y cada uno hace el suyo. Al final todos nos parecemos en las cosas buenas y en las malas y somos igual de humanos.

Este es mi pequeño homenaje, aunque aún te espero en la próxima jarana.

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