Google Maps vs. el mapa en papel ¿Qué es mejor?
La realidad es que hoy por hoy viajar es más fácil que nunca y las herramientas online cada vez nos lo hacen más sencillo. ¿O no? Hay veces en las que confiar en la tecnología puede jugarnos malas pasadas.
La tecnología está presente en nuestras vidas en el día a día, y mucho más en lo relativo a viajes. Mucha gente utiliza hoy internet para planear un viaje, buscar dónde dormir, qué ver, dónde comer, incluso vuelos baratos y ofertas especiales.
La realidad es que hoy por hoy viajar es más fácil que nunca y las herramientas online cada vez nos lo hacen más sencillo. ¿O no? Hay veces en las que confiar en la tecnología puede jugarnos malas pasadas.
Por ejemplo en mi último viaje a Milán y Berlín quise confiar en mi flamante móvil inteligente con Google Maps integrado y otras varias filigranas. Lo preparé bien para que no me cobraran una tarificación extra por roaming y no tener disgustos a la vuelta, y confié en que encontraría más de un punto wifi abierto, o podría hacer tiempo en algún McDonalds.
La realidad fue que al llegar a Milán no encontré ni un sólo punto wifi abierto (algo de lo que por otra parte tendría que haberme informado antes de ir) y en los McDonalds hay que registrarse para tener internet, además con un teléfono Italiano, con lo cual tampoco fue solución. ¿Qué hicimos entonces para encontrar el albergue?
¿Qué hacer para encontrar tu albergue cuando no sabes hacia dónde ir?
Debo confesar que en aquél momento, dimos vueltas hasta encontrar una wifi abierta, y fue una larguísima caminata. En cualquier caso, tuve mucha suerte, y no tiene por qué ocurrir siempre, pero ya sabéis que una oficina de turismo siempre os tenderá la mano y tendrá un mapa para vosotros -si lo queréis pagar- donde os indicarán dónde está vuestro albergue y cómo llegar.
En estos casos, el mapa de papel, de toda la vida, es con diferencia un salvavidas: No gasta batería, no necesita cobertura, y es ligero y compacto. En aquél viaje quería demostrarme que la tecnología es la mejor aliada a la hora de viajar, pero la realidad es que los medios de toda la vida son los más efectivos. En casa del herrero, cuchillo de palo, y nunca mejor dicho.
Igual pasa a la hora de apuntar y revisar lo que quieres ver: Un cuaderno y un boli no tienen problemas de batería, ni de si le dá el sol muy directo y no se ve la pantalla.
Adoro la tecnología, pero en este viaje tuve que aceptar la realidad y quedarme con lo que mejor me ayudó: un mapa, y preguntar.
Mochila Viajera