Nos despertamos y desayunamos con tranquilidad, la mañana iba a ser relajada en La Orotava. Íbamos a empezar el día como a mí más me gusta: dando un paseíllo por el pueblo a ver qué nos podíamos encontrar. La Orotava es pequeño y muy bonito, tuvimos la suerte de encontrarnos un par de molinos de gofio en el que nos explicaron cómo se hace éste producto que encontramos en tantos sitios en las islas.

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Fuimos al coche y nos dirigimos a la bodega Viña Zanata, una bodega muy chiquitita en La Guancha donde probamos un blanquito dulce magnífico.

<img src='http://i2.wp.com/farm9.staticflickr.com/8193/8121445570_8a2f49dce7_z.jpg?resize=640%2C428' alt='Bodegas Viña Zanata' data-recalc-dims='1' />

Nuestra tarde iba a ser ocupada por una excursión en furgoneta por el Macizo de Teno, en la parte oeste de la Isla. Rosalía de El Cardón nos mostró historia de la Isla -como qué le pasó al puerto de Garachico- y cómo se consigue el agua en la Isla -gracias a las minas de agua-.

<img src="http://i2.wp.com/farm9.staticflickr.com/8191/8121430865_e926601b25_z.jpg?resize=640%2C428" alt="Macizo de Teno" data-recalc-dims="1" />

Nuestra noche volvería a ser en el Hotel Rural La Orotava, y la cena en su restaurante, Sabor Canario.

<img src="http://i1.wp.com/farm9.staticflickr.com/8043/8121432047_4122e24a41_z.jpg?resize=640%2C428" alt="Restaurante Sabor Canario" data-recalc-dims="1" />