Día 23: Sin mojarnos por llover

Nuestro último día no comenzaba con buen pie. Teníamos pensado hacer varias visitas y la lluvia nos torció el día. Sin embargo, la niebla le da a todo un aire diferente y le sacamos provecho en las fotos.

Parecía increíble, pero era cierto.

Nos levantamos en el Balneario Pozo de la Salud, nos metimos al coche, y nos dispusimos a hacer una excursión por varios lugares curiosos de la Isla: el Faro de Orchilla, la Ermita Virgen de los Reyes, el Sabinar, y el Mirador de Bascos.

Pero llovía.

Llovía y mucho, y la lluvia ya no nos abandonaría hasta el final de nuestro viaje. Había una niebla espesa que nos dejaba ver muy poco.

Faro de Orchilla

Finalmente sólo pudimos visitar el Faro de Orchilla y el Sabinar, de los que vimos muy poco. La Ermita y el Mirador, totalmente consumidos por la niebla.

Las Sabineras

Comimos en el restaurante El Refugio, un lugar sencillo y lleno de encanto. Su dueño, Manuel, nos explicó todos los detalles de su cocina, y comimos genial.

Restaurante el Refugio

Por la tarde, teníamos pensado hacer una inmersión de buceo con Benthos Buceo, en La Restinga. Sin embargo el temporal no nos permitió salir, así que es algo que me quedó en mi lista de pendientes.

Para cenar, fuimos a un restaurante pequeñito y de picoteos, El Secreto, con un aire vintage genial.

Restaurante el Secreto

Dormimos en el hotel El Mocanal.

Hotel Mocanal

Cuadernos de Viaje / minubetrips