Aprovecha cada rincón de tu mochila sin notar el peso

A no ser que vayamos a descansar a un hotel, o vayamos a una ciudad …

A no ser que vayamos a descansar a un hotel, o vayamos a una ciudad a hacer turismo, es imprescindible que llevemos una buena mochila que aguante el trajín del viaje, el peso, que a la vez sea cómoda y la capacidad que tenga a la hora de llevar nuestra ropa y utensilios de viaje sea aceptable.

En mayor o menor medida, podemos controlar todos estos factores si sabemos colocar la ropa en la mochila adecuadamente, y para esto hay unos cuantos consejillos:

  • Reparte el peso de forma vertical, si repartes el peso de un modo menos horizontal, la carga que sufrirás será mucho menor.
  • Lo más pesado, más cerca de la espalda, con lo que conseguirás que la mochila no tire hacia atrás, y evitarás posibles lesiones.
  • Enrolla la ropa que puedas para aprovechar más espacio. Si enrollas la ropa, como las camisetas y las bermudas, podrás ganar espacio para una prenda más, o dos. Utiliza este recurso si necesitas algo más de ropa por si pasara algo.
  • No dejes que queden "bultos": No es una simple cuestión estética, la forma asimétrica y los bultos en la mochila son descompensaciones de peso, y conseguirás que la mochila te tire más de un lado que de otro. Intenta evitarlo reacoplando esos bultos de forma más vertical, encima o debajo del bolsillo principal.
  • Ordena y separa, deja lo que más vayas a usar a mano. Es un fastidio tener que abrir toda la mochila y rebuscar entre la ropa, desordenándolo todo, sólo para sacar la cartera, o un folleto. Deja estas cosas más a mano en un bolsillo lateral, o superior. Es habitual que estas cosas sean las más pequeñas que lleves.
  • Ajustate correctamente la mochila, y carga el peso en las piernas. Las piernas deben ser las que carguen con el peso de la mochila, no la espalda. Deberías ser capaz de quitarte las hombreras de la espalda y poder llevar la mochila sin ningún problema. Aún así, ajustate la mochila al cuerpo correctamente, sin apretar demasiado pero ajustada, de forma que se mueva lo menos posible.

Con estos consejos notarás que tu mochila te molesta mucho menos cuando andes por ahí, podrás moverte más cómodo y durante más tiempo sin sentir tantas molestias.

¿Cómo reparto yo mi mochila?

Un ejemplo práctico. Mi mochila tiene siete bolsillos: Dos en la cubierta de arriba, uno principal, dos laterales, uno exterior, pegado al principal, y uno inferior, debajo del principal. Mi modo de repartir las cosas es el siguiente:

  • En el bolsillo exterior de la cubierta, por fuera (el que está más a mano) llevo cartera, llaves, y cosas que no deba perder y necesite coger rápidamente. En el interior, cargadores, y cosas que pueda necesitar pero no en todo momento, y no vaya a llevar a todas partes.
  • En el compartimento principal: Lo primero que meto son pantalones, y después, camisetas. Con la mochila tumbada meto la ropa para que repose en la espalda de la mochila, y apilo de esta forma la ropa. En los huecos que quedan, enrollo las camisetas que no haya metido aún y así aprovecho estos huecos. Intento no forzar la ropa si veo que no cabe.
  • En el bolsillo exterior dejo alguna camiseta que pueda no haber entrado en el principal. En los laterales, para no dejar peso, pongo calcetines para varios días, y en el inferior dejo la ropa interior.

De esta forma es como organizo mi mochila, y estoy preparado para viajar durante varios días sin tener que preocuparme de ella.

¿Cómo organizas tú mochila cuando viajas? ¿Sabes algún otro consejo que quieras compartir? Deja un comentario y cuéntanoslo.

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